ciclo de Humanidades
Imaginarios del naufragio
En la exposición “Naufragios, arqueología sumergida” aprendemos cómo en el fondo del mar se esconde la historia de nuestra humanidad. La posibilidad del naufragio, sea individual o colectiva, forma parte de nuestros mitos culturales más arraigados. La actualización de esos imaginarios nos invita a detenernos en lo que el naufragio nos dice, como fuente de conflicto o como promesa de aventura, como herida abierta o como metáfora de la intemperie, generando narrativas que son un espejo de nuestra manera de estar en el mundo.
Herman Melville nos advertía en Moby Dick que el mar es una “tierra incógnita” y, aunque el ser humano avance en su conocimiento, el océano seguirá siendo una fuerza incontrolable. Pero, si no vas al mar, el mar viene hacia ti. Joseph Campbell señala el diluvio como uno de los mitos que más se repiten universalmente desde tiempos ancestrales. ¿Y no es, hoy, la amenaza del diluvio, junto a largos periodos de sequía, una forma de anunciar el naufragio que está por venir? ¿Cómo afectará el cambio climático a las cosechas y a la ganadería? Esta dualidad nos lleva a cuestionar cómo afrontamos el miedo y cómo nos unimos o aislamos ante el desastre.
El mar simboliza tanto oportunidad como peligro. Los naufragios no son solamente fracasos, sino que se convierten en interrogantes sobre la memoria y la comunidad. Nos invitan a reflexionar si el océano es un espacio de intercambio o de separación. Incluso en historias infantiles, como en La Sirenita con la canción “Bajo el mar”, se asocia el mundo submarino con la libertad. ¿Hay que caer, dejarse llevar, para volver a empezar? ¿Y qué ocurre cuando el mar es un viaje sin retorno? ¿Cómo el superviviente se transforma en narrador de esa experiencia traumática?
Ciclo comisariado por Albert Lladó.