Es la tercera parte de la trilogía coreográfica que la compañía Laia Santanach desarrolla desde 2018, centrada en el diálogo entre danza contemporánea y prácticas tradicionales. Es la necesidad y el deseo de seguir investigando en propuestas de raíz donde la tradición y el ritual son la base de la investigación, desde una mirada contemporánea.

La creación pone el foco en aquellas costumbres que están desapareciendo (o en peligro de desaparecer). A través de la danza y la música electrónica en vivo, se construye una propuesta escénica que reflexiona sobre la importancia de preservar las tradiciones. Al mismo tiempo, abre la puerta a nuevas formas de expresión colectiva en un mundo cada vez más cambiante y tecnológico.

A cargo de la compañía Laia Santanach.